Bueno, la ineptitud no reconoce fronteras, ni credos, ni mucho menos sexo. Esto lo podemos ver especialmente en el caso de nuestra amiga Silvia Centeleghe, a cargo de la agenda del Mucha, quien al parecer tiene el estigma del empleado publico, y no solo no hace bien su trabajo, sino que literalmente se caga en sus compromisos y en la gente, en este caso, en nuestra querida banda. La Silvi Cualquiera que ronde por las cercanias de Silvia va a escuchar como una hermosa cantinela, un permanente llanto por la desgracia de la no convocatoria de publico que ostenta el museo. Una perorata de "La gente no viene", "La gente no se mueve", "No conseguimos mantener el nivel de convocatoria del museo", etc etc... Pues aparentemente Silvia no se ha dado cuenta que tal vez gran culpa de todo esto la tenga ella, que no solo no respeta los compromisos con los artistas, sino que en lo unico que piensa y cree es en el dinero, pero tampoco hace lo basico para "vender&quo