Y después de ensayar el viernes pasado, en un encuentro pleno de buen gusto, delicadeza y buenas ondas, nos mandamos a lo del lichi que nos agasajó, junto a la juli, con un delicioso asado hecho con el autentico sello del asador argentino, y peronista. Era una de picar al costado de la parrilla que para que te voy a contar, si me lastré un vacio recien hechito como una aspirina.
Aca estamos frente a la parrilla del lichi, con Rábida como uno más del Experience.
Y entre costilla y costilla charlamos y nos reimos, como buenos amigos que somos y después de unos vinos nos pusimos a hacernos los serios y hablar del campo, del país, de la plata que no alcanza y -por supuesto- de todo lo que es la música no? que tanto nos compete.The Chancho Alado Experience, con el Rábida. Adelante y abajo, el Rosco. Atrás y al medio, el asado.
Quisiera agregar que lichi tiene casi la misma precisión para el bajo que para el asado, siendo un deleite para la vista y para el olfato, porque es un chico muy aseado y que a pesar del olor a humo, se mantiene en una permanente actitud que destila desde sus fibras mas íntimas una escuela peronista de la mayor fineza. Gracias lichi ! y esperamos por el próximo asado.
Que momento inolvidable que quedará en el acervo cultural de la Nación toda.
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