Acá me tienen, una vez más otra vez de nuevo posteando en nuestro querido blog. Por situaciones varias me he visto alejado del posteo, pero aca estoy de nuevo, para contarles todo sobre nuestro querido Chancho Alado y otras pelotudeces. Por ejemplo: anoche fui a ver el show de Alfredo Casero: Soloist. Me cague de la sonrisa, estuvo bueno, algunos temitas (uno nuevo), algunas cosas autochoreadas de otros shows, su genial improvisación siempre habitual, y la certeza de lo lejos que estamos de ser graciosos y con carisma. De todas maneras, no entiendo por que vino con el pianista que vino, que además de no tener onda. No tener onda, o sea, no tenía. No es que tenia poca. No. No tenía. Encima, no se si era el piano del teatro que estaba desafinado, pero cada dos por tres se hacía el richar cleiderman y se clavaba unos pifies que para que te voy a contar. La verdad que se podría haber subido el Mario, que además de tocar mejor, hubiese hecho las delicias de toda la audiencia femenina. Lindo chou igual, vayan a verlo. Es para pasar un rato divertido.
El Gordo Casero. La verdad de la milanesa.
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