Vengo de ver un concierto muy interesante de una banda de verano, que hace heavy metal playero. Tocan en ojotas y maya y ponen un lobo marino en la escenografía. Tienen que ver lo que es el pogo cuando arrancan los temas, es una de arena en el ojete que te la voglio dire. Les recomiendo muchísimo si están en todo lo que es la costa, vayan a ver a estos pibes.
La banda se llama Iron Mardel.
Juan Carlos Dickinsol, el cantante y líder de la banda.
Tocaron aproximadamente 2 horas 55 min y pasaron por casi todos los clásicos de sus 68 álbumes de estudio. Interpretaron piezas como “Choclo con manteca y sal”, “333, el numero de la carpa”, “Corre hacia las maderas”, “Balde y pala" (una clara apología del consumo de cocaína) y “Barrenando hacia el infierno”.
En el medio del show tuvo que pasar un hidroavión de la policía federal para apaciguar los ánimos ya que la gente se estaba cagando a trompadas.
Al final del show aparece sobre el escenario la figura de Óscar, el lobo marino gigante endemoniado que juega con los músicos y termina prendido fuego por Carlitos Murray, uno de los guitarristas, desatando la ira del publico, que ya en una anarquía total, comenzó a arrojar sus propios excrementos hacia el escenario.
Indiferente hacia la turbamulta enloquecida, el líder de la banda, Juan Carlos Dickinsol, junta con el pie de micrófono las cenizas del muñeco y pone sobre una improvisada parrilla unas mollejas y dos o tres kilos de tapa de asado, que fue lo único que quedaba en el vea de Cariló.
He hecho los contactos pertinentes para conseguir a Iron Mardel como banda soporte de Chancho Alado en la próxima gira a iniciarse por todo lo que es el interior de Las Heras.
Ya les avisaremos por este medio. Gracias.
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