Fue un momento sumamente interesante, donde por momentos parecía que veníamos tocando juntos desde hace mucho tiempo. Yo la verdad que todavia no puedo creer como tocan estos dos deformados, es increible. Chicos, aprendan, si tienen una sala de ensayo bonita y hacen un blog, van a poder, como yo, tocar con músicos de verdad que tocan re-lindo!.
Lichi y Mario, deformados por la naturaleza para tocar como animalitos.
Yo, la verdad, debo confesar que estaba muy nervioso, sudando como salamín en guantera, porque no me la iba a pasar manteniendo este proyecto todos estos años, para que de buenas a primeras algo salga mal, asi que estaba bastante bastante nerviosón. Pero con el correr del ensayo, me di cuenta que yo podía estar como no estar que con estos dos tocando tenia todo arreglado. Además se dio algo muy loco que me ha pasado muy pocas veces, y a los chicos les pasó lo mismo: teniamos todos una comodidad y una sensación de tranquilidad al tocar, que es fundamental.
Autofoto. Galván sonrie. Todos sonreíamos. Yo no porque la cámara pesaba mucho.
Galván lo mira al Lichi como pensando... "Habré dejado el horno prendido?".
Lichi, siempre atento a la ideología. Un verdadero "soldado de peról"
Una experiencia casi religiosa, pero sin el pelotudo de Enrique Iglesias.
Bueno, estése atento porque publicaremos más novedades sobre éste ensayo y los otros. Por lo pronto a lo mejor el viernes (dificil porque el lichi toca) o el sábado ensayaremos nuevamente. Entonces trataré de encontrar el micrófono de mi minidisc así grabo y posteo algo. Un besote.
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